Depósitos y modos de transmisión
La Listeria monocytogenes es patógena para los animales y las personas. La bacteria puede encontrarse en algunos alimentos, pero también en el agua, el suelo, la vegetación, los excrementos de los animales, los silos de almacenamiento y los residuos de los mataderos. La listeria es una bacteria sensible al calor. Todavía puede sobrevivir y multiplicarse a 4°C, la temperatura habitual del refrigerador.
Las infecciones relacionadas con la listeria suelen producirse como resultado de la ingesta de alimentos contaminados como:
- embutidos y productos cárnicos listos para el consumo
- leche sin pasteurizar y quesos crudos o blandos
- pescado y mariscos
- frutas y hortalizas
La bacteria puede transmitirse de la madre al niño a través de la placenta, o durante el parto, cuando el recién nacido atraviesa el canal de nacimiento. Los granjeros y veterinarios también pueden infectarse al ayudar a dar a luz a los animales en la granja. Los ganaderos también pueden estar en riesgo cuando sacrifican animales para el matadero.
Muestreo
Hay que tener en cuenta cuando se toman muestras para la listeria:
- Usar siempre un recipiente estéril y a prueba de fugas para almacenar las muestras.
- Almacenar el recipiente sobre bolsas de hielo hasta el análisis de laboratorio.
- Si las muestras están congeladas, no las descongele antes del análisis.
- Para el muestreo de superficies: use al menos dos toallitas/ hisopos/calcetines.
- Cuando se tomen muestras de sólidos, hay que tomar una muestra de al menos 100 g.
- Para el muestreo de líquidos, tome una muestra de por lo menos 100 ml.
Infección
La listeria puede causar listeriosis, una enfermedad grave. Las personas con un sistema inmunitario debilitado corren mayor riesgo de sufrir complicaciones. Aunque las infecciones por Listeria son relativamente raras, pueden ser muy graves y potencialmente mortales.
Prevención para el público
La listeria es una bacteria difícil de detectar. No cambia el aspecto, el sabor ni el olor de los productos. Puede eliminarse mediante la pasteurización y la cocción de los alimentos.
Como en el caso de muchas enfermedades transmitidas por los alimentos, las recomendaciones generales de seguridad alimentaria reducen el riesgo de infecciones por Listeria, por ejemplo:
- mantener los alimentos a la temperatura adecuada;
- cocción adecuada de los alimentos (ver las Temperaturas de cocción seguras, según el Gobierno de Canadá);
- consumo y uso de agua tratada o embotellada;
- separación de alimentos crudos y cocinados.
Para más detalles y consejos, consulte el sitio web del Gobierno de Canadá y sus Consejos generales de seguridad.
